Esas cotidianas situaciones de la vida, que nos llevan a vivir nuestros 'contrarios' son las que, de algún modo, me han impusado a crear este blog.
Somos grupo e individuo, anhelamos ser independientes y creamos dependencias a placer, nos dejamos llevar por la razón tanto como por la emoción,...
En un pequeño lugar del Pirineo aragonés, de no más de 20 habitantes, está mi casa, que también a veces puede ser la tuya. Un viejo caserío que antes de pertenecerme tenía la osadía de llamarse 'Casa La Santa' y que todavía no hemos averiguado porqué.
En este santuario de tranquilidad y paisaje gustamos de compartir la vida con amigos, cerveza, velada y discusión.
Lógicamente la noche puede llegar a confundirnos o incluso a veces, yo diría que le ganamos la partida y nuestras guerras dialécticas pueden llegar a rendirla al sol. En cualquier caso, nada que no nos haga reir, ser más plenos, intensos, interesantes o 'pretos'. Una delicia para el cutis y la salud.
Al fin y al cabo, cómo sentirse feliz y segura entre las bestias es cuestión de puro capricho y vocación.